martes, 2 de octubre de 2012

¿Es la cocina creativa un arte? Parte 2


3. La cocina como arte

De acuerdo con lo anterior, la cocina entronca perfectamente en la definición de Arte, ya que el cocinero utiliza su habilidad personal para fabricar algo nuevo (plato) a partir de elementos más sencillos (alimentos) mediante su modificación físico-química.
Asimismo se utilizan reglas (recetas) para poder reproducir lo más fielmente posible la idea original investigada o desarrollada por el autor (cocinero).
Desde hace ya mucho tiempo, la cocina se ha utilizado no solamente como la preparación simple de los alimentos para ser ingeridos y realizar una de las facetas esenciales de un ser vivo (alimentación) sino que se utilizan los materiales o elementos que componen los alimentos para ir más allá de la simple alimentación, buscando una emoción estética o una mayor estimulación sensorial.
La cocina tradicional siempre se ha considerado como un arte menor. Las artes menores son aquellas realizadas por una persona  de forma manual. Cada pieza manufacturada es diferente, lo que la diferencia de la producción en serie o industrial. En la actualidad se está considerando que la denominada alta cocina o cocina de vanguardia sea incluida dentro de las artes mayores que no tienen un valor utilitario, y que están orientadas fundamentalmente a proporcional placer o emoción (pintura, escultura y arquitectura).
Incluir a la cocina dentro de una estricta clasificación artística es difícil, al igual que sucede con los diversos tipos de obras de arte. Hay que pensar que la clasificación más antigua procede de la Grecia clásica y se ha conservado con diversos matices durante muchos siglos. Por ello muchas obras de arte comparten no sólo despertar la emoción estética, sino que a su vez son útiles.
De lo que no cabe ninguna duda es que la Cocina o Restauración es un arte. No solamente implica la manufactura de un producto, que puede ser bello, sino que está evolucionando hacia formas de expresión en las que prima la emoción estética, incluyendo además varios sentidos, a diferencia de las obras de arte tradicionales. Además tiene una utilidad evidente, que es la alimentación.
Por ello, aunque sea difícilmente clasificable, desde el punto de vista más clásico, la cocina es indudablemente un arte, siendo sus productos elaborados obras de arte. Únicamente cabría matizar que el cocinero sería un artesano, en el caso de que solamente realizara una cocina estrictamente utilitaria (sin olvidarnos de que siempre despertará una emoción estética visual, olfativa y gustativa) y sería un artista en el caso de que primara la función estética a la utilitaria. Este es el caso de la cocina creativa.
De esta forma, la cocina ha evolucionado desde artesanos que utilizaban (y utilizan) unas técnicas de preparación de alimentos con el fin primordial de nutrir a los artistas culinarios cuya finalidad es crear obras de arte capaces de emocionar estéticamente a la vez que sirven de alimento.

El arte culinario utiliza todos los sentidos del ser humano para emocionar y proporcionar placer. Aunque las emociones se centran fundamentalmente en los sentidos de la vista, gusto y olfato, hay experiencias que utilizan el sentido del oído e incluso el tacto.
Vamos a detenernos brevemente en la influencia que tiene la cocina creativa en la estimulación de los sentidos, ya que sólo de esa forma podremos entender el porqué la cocina está integrada en el mundo del arte con plena autoridad.

4. Sentidos y cocina creativa

La preparación de los alimentos en su origen tiende a que puedan ser mejor asimilados por el organismo. No obstante, con el avance cultural, la Humanidad ha sofisticado esta simple función, para que el proceso de la alimentación no sólo proporcione energía, sino placer estético y espiritual.
Los sentidos que influyen principalmente en la elaboración de los alimentos son el gusto y el olfato. No obstante, el sentido de la vista ha influido notablemente en el desarrollo de la cocina. De hecho, la cocina creativa que ha surgido en estos últimos años, utiliza preferentemente este sentido. De esa forma, la “comida entra por los ojos” y el comensal está mejor predispuesto para disfrutar del resto de sensaciones (olor, sabor).
Incluso se han realizado experiencias con el sentido del oído, que tradicionalmente se utilizaba muy poco en la comida. Para estimular los sentidos plenamente la cocina creativa, como su propio nombre indica, utiliza los alimentos o componentes de ellos, incluso compuestos químicos sintéticos, trascendiendo de la cocina tradicional y utilizando los avances científicos para manufacturar -que es una forma de arte- los elementos que componen el producto final elaborado.
Este producto final, que denominaremos plato, no sólo cumple su función nutritiva, sino que permite al comensal obtener una serie de sensaciones que anteriormente no se consideraban tan importante.